El propósito del evento era el de acercar el libro a los trabajadores y trabajadoras de la clase obrera venezolana, según informó Patricia Méndez, Coordinadora de Programas Educativos de Inpsasel y encargada del evento.
Patricia Méndez, encargada. Foto de archivo |
La feria estuvo dividida en cuatro espacios: el espacio de difusión de información, una pequeña exposición de fotografía realizada por los trabajadores de Inpsasel, un puesto de control de la salud de medicina ocupacional del Instituto, para las personas de edad avanzada y un área denominada “Música, poesía y conversa”, que contó con la presencia de invitados especiales para exponer y discutir sobre temas de orden social y cultural.
En el área de información, estuvieron distribuidos a lo largo del espacio siete puestos con textos del mismo Inpsasel, sobre seguridad y derecho laboral; del Ministerio del Poder Popular para la Salud, de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, del Centro Nacional del Libro, de las Librerías del Sur, la Editorial La Mancha y del Fondo Editorial Ipasme. Además, contó con la presencia del Colectivo Caja de Pandora, residentes de la parroquia, que
repartieron material audiovisual. Diego Durán, perteneciente a este último expositor, expresó que el evento los ayudó mucho a distribuir sus colecciones, ya que por sí solos a veces les es difícil acceder a tantas personas.
La afluencia del público fue bastante alta, según la organizadora del evento, en comparación a las otras dos ferias que se hacían en la sede del Instituto, ubicado entre las esquinas Manduca y Ferrenquín de La Candelaria.
“Me parece muy importante que se den a conocer las cosas que están saliendo, que se le lleven a la gente, porque hay muchos libros que nosotros no conocemos”, señaló Rita Pérez, trabajadora asistente, mientras esperaba además su turno para medirse la tensión arterial antes de partir de la exposición.
ECS - UCV
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